
Los cultivos genéticamente modificados son comercializados desde hace 20 años, pero su utilización masiva, tanto en Canadá como en los Estados Unidos, engendra un problema de altura: La aparición de malas hierbas resistentes que causan quebraderos de cabeza a los agricultores.
El crecimiento del amaranto de Palmer, una mala hierba ultrareistente que invade una gran proporción de campos americanos, es fulgurante. Ella crece de 5 a 7 centímetros por día y puede alcanzar 2 metros de altura.

El granjero Scott Harper, de Indiana en los Estdos Unidos, ha visto la planta en cuestión acaparar más y más espaio en los campos de soja y de maiz, desde mediados de los años 2000. Anteriormente, la aplicación al suelo del Roundup, el herbicida de Monsanto Company, daba buenos resultados. Este ya no es el caso.

El agricultor plata únicamente semillas genéticamente modificadas en sus campos. De hecho, casi el 90% de los grandes cultivos de cereales en los EE.UU. son de estas semillas.
Hace 20 años, los primeros OGM
Fue en 1996 cuando los científicos crearon los primeros OGM. El herbicida Roundup fue utilizado anteriormente, pero ese año, fue emparejado con éxito en semillas cuyo ADN había sido alterado para permitir la aplicación de Roundup.
Resultado: el herbicida mata todas las plantas excepto aquellas que en su camino habían sido modificadas para resistir su aplicación.

Estos cultivos Roundup Ready, el nombre comercial de semillas transgénicas, hicieron furor en los Estados Unidos. Nuestros vecinos de América ahora producen el 40% de los cultivos transgénicos en el mundo.
Sin embargo, la moda de estos cultivos ha aumentado el consumo de pesticidas, y algunas malas hierbas como el amaranto Palmer se han vuelto resistentes al glifosato, el agente activo en el herbicida Roundup.

Desde entonces, varias empresas han comercializado otros herbicidas a base de glifosato, pero los agricultores estadounidenses han permanecido siempre fiel a los herbicidas de Monsanto, que comercializó las primeras semillas genéticamente modificadas.
Otras compañías ahora venden semillas genéticamente modificadas, pero aún en los Estados Unidos, dos tercios de las especies de malas hierbas resistentes al glifosato se encuentran en los cultivos Roundup Ready.
Especialistas, como el agrónomo Larry Steckel, había advertido a los granjeros norteamericanos del peligro de centrarse en un solo herbicida. El hizo hincapie en que los agricultores han cometido el error de hacer un uso excesivo del Roundup.
« Era previsible que el uso intensivo del Roundup crearía malas hierbas resistentes, ya que la clave es la diversidad. Varios de nosotros habíamos advertido a los agricultores, pero ellos no quieren cambiar sus prácticas. » – Larry Steckel, agrónomo de la Universidad de Tennessee

Fue en Georgia, en el Sur de los Estados Unidos, que el amaranto de Palmer mostró los primeros signos de resistencia al glifosato en los años 2000. La mala hierba prosperó ahora en 27 de los 50 Estados americanos.
El « cinturón de maiz » (Corn Belt), la región que produce el 50 % de esta gramínea en los estados Unidos, está ahora atenta por la amenaza de la mala hierba a la economía de la región.

Canadá igualmente atenta
Si bien el amaranto de Palmer no está presente todavía en Canadá, los especialistas subrayan que el fenómenos se propaga hacia el Norte. Muchas malas hierbas resistentes al glifosato hicieron en el pasado su aprición en Canadá después de 2010. Muchas de entre ellas están presentes en los campos de Ontario en los cultivos genéticamente modificados.
Canadá produce el 6 % de los cultivos genéticamente modificados en el mundo y ha adoptado los cultivos Roundup Ready en 1996, al mismo tiempo que los Estados Unidos. Después, el udo de herbicidas a base de glifosato subió como una flecha, incluso en los cultivos no egnéticamente modificados, lo que ha contribuído a engendrar resistencia a ciertas especies de malas hierbas.
Por ejemplo, el las provincia de las Praderías, la kochia invade ahora ciertos campos de cereales que no son genéticamente moficicados, como el lino.Con las informaciones de Marc-Yvan Hébert, periodista de la semana verde en Winnipeg.
Lo sabía usted?
El glifosato ha sido patentado por la multinacional agroalimentaria Monsanto en 1974, bajo la marca Roundup. está presente en más de 200 herbicidas y antiparasitarios. Poco costoso y muy eficaz, se trata del herbicida más popular en Canadá. Su ingrediente activo ha sido declarado, en 2014, como probable cancerígeno para el ser humano, por el Centro internacional de investigación sobre el cancer en la Organización mundial de la salud.